La valoración de suelo pélvico se basa en realizar una revisión llevada a cabo por una persona formada en fisioterapia especializada en dicha área. La finalidad es detectar posibles alteraciones en el funcionamiento de los músculos y estructuras que componen el suelo pélvico así como otros elementos que trabajan en equipo con esta zona de nuestro cuerpo como son la caja torácica, el diafragma, los abdominales, la zona lumbar e incluso las caderas y la pelvis juegan un papel importante en el estado muscular de nuestro suelo pélvico.
La primera visita de fisioterapia empieza por una extensa entrevista clínica en la cual preguntamos sobre aspectos tan importantes como por ejemplo la micción, la defecación, las relaciones sexuales, los embarazos y partos que ha tenido, la práctica deportiva e incluso sobre la alimentación.
A continuación, realizamos un test de pie para valorar la postura y saber de qué manera ésta puede interferir sobre las disfunciones de suelo pélvico.
Después de todo lo anterior, la persona que acude a la consulta se tumba boca arriba en la camilla y procederemos a la realización de varios test respiratorios y test de abdominales.
Finalmente exploramos la musculatura de suelo pélvico como tal. En primer lugar, se valora externamente de manera visual el área genital; cómo es la coloración, la mucosa, la presencia de cicatrices, la abertura vaginal y pediremos a la persona que tosa o que realice una contracción de su suelo pélvico.
Una vez valorado el suelo pélvico de manera externa, pasamos a una exploración intracavitaria vía vaginal y/o rectal. Palparemos con un dedo dentro de la vagina cómo está la musculatura valorando el tono, fuerza y resistencia tanto en el plano más superficial como en el plano más profundo. Es realmente imprescindible testar también la posición de los órganos pélvicos como son la vejiga, el útero y el recto para detectar o descartar la existencia de un prolapso y el grado en el que está el mismo.
Tras la finalización de toda la exploración física comunicamos el diagnóstico del estado de su suelo pélvico y demás estructuras e indicar el posible tratamiento que puede necesitar para recuperar su estado físico.
¿Qué diferencia hay entre una revisión ginecológica y una revisión fisioterapéutica?
La diferencia radica en la finalidad de la revisión. En una valoración ginecológica el objetivo será identificar y prevenir posibles alteraciones de los órganos reproductores, detectar enfermedades de transmisión sexual, aparición de miomas o quistes y/o descartar cáncer de mama, entre otras patologías. Para ello se acostumbran a utilizar métodos como la ecografía, la palpación de mamas o la extracción de muestras para ser analizadas.
Entonces, ¿Cuándo es recomendable hacerse una valoración del suelo pélvico?
- Durante el embarazo
- En el posparto, después de la cuarentena
- En la menopausia
- Cuando se practican deportes de impacto
- Si hay pérdidas de orina
- Cuando hay estreñimiento crónico
- Si aparecen alteraciones en las relaciones sexuales
- Si hay dolor en la zona pélvica
- Si tenemos sensación de pesadez y/o bulto en la vagina
- Cuando queremos resolver dudas o queremos aprender a hacer los ejercicios de Kegel
Todas estas situaciones van a tener un impacto en el suelo pélvico y es importante prevenir disfunciones, detectar y tratar en los casos que sea necesario, con un buen diagnóstico y un buen acompañamiento.
Iraia Lekue
Fisioterapeuta
Especializada en suelo pélvico