Seguro que todas las que estáis embarazadas, en el momento de saber que todo va bien y que el embarazo va avanzando, os habéis imaginado cómo será el parto. Muchas ya tenéis preparado vuestro “Plan de parto”, habéis hablado con vuestra comadrona, ginecóloga y pareja o acompañante sobre cómo os gustaría que fuera, etc., pero seguro que ninguna de vosotras imaginó una realidad así, tener que parir en medio de una pandemia, tener que parir en tiempo de COVID-19.

Nos llegan testimonios muy duros, llegan informaciones que hacen que nuestra idea de parto vaya tomando una imagen muy distinta a la que deseábamos. Todas hemos escuchado que no dejan entrar a la pareja o acompañante en la sala de partos o que separan a la madre y al bebé, o que la lactancia queda desatendida, que las profesionales van muy desbordadas y no pueden atender a todas las preguntas, que las inducciones son el pan de cada día, que las tasas de cesáreas están aumentando, que el alta hospitalaria es a las pocas horas de parir, incluso que si la madre es COVID-19 positiva o hay sospechas de que lo sea, no se permite ni el acompañamiento en la habitación… Y sí, no os vamos a engañar, esto está pasando, aunque las recomendaciones de la OMS y otros organismos internacionales recomienden la no separación de madres y bebés, y la preservación e instauración de la lactancia materna. 

¿Cómo podemos parir en tiempos de COVID-19? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué pasa si tienes que parir sola, sin estar acompañada? Si te separan del bebé, ¿cómo haces para instaurar la lactancia? ¿Y si te contagias de COVID-19?

Todas estas preguntas, informaciones, testimonios, etc… Pueden generar mucho miedo, mucha incertidumbre, rabia incluso tristeza.

La situación sea como sea, seguramente no será como os la imaginabais, pero vamos a intentar daros algunas ideas para poder conectar con ese momento y algunos recursos que podáis guardar en vuestra caja de herramientas para utilizar cuando sintáis que lo necesitáis:

  • Reajuste de expectativas: cuando las cosas no van como esperábamos, esto implica directamente un reajuste de las expectativas, que es importante que realicemos y que puede llevar consigo emociones como: tristeza, rabia, frustración y miedo.
  • Asertividad: ¿Qué significa esta palabra? La asertividad es la capacidad de poder expresar nuestras opiniones, sentimientos y deseos, reclamando nuestros propios derechos sin hacernos pequeñas ni sentirnos mal por hacerlo.Parir en época de pandemia puede hacernos sentir muy vulnerables, y que nos resulte complicado poner en marcha nuestra asertividad. Esto puede llevarnos a dos extremos: por un lado, a la pasividad, donde dejas de ser un elemento activo de la situación y pasas a responder de forma automática aquello que se te pregunta o se te dice que debes hacer. O por otro, puede activarse el otro extremo, la agresividad. Aquí respondemos en modo de defensa, ataque, desde la parte más primitiva de nuestro cerebro.Ambos extremos dificultan tener una buena experiencia de parto. Y, ¿qué podemos hacer para activar nuestra asertividad en este momento?
    • Llevar nuestros deseos por escrito: Puede ser el mismo “Plan de parto” actualizado y con especificaciones relacionadas con la COVID-19.
    • Hablar con nuestra pareja o acompañante: Si puedes estar acompañada, es importante que tu acompañante conozca tus deseos y que te asegures que ha entendido bien lo que quieres y lo que no.
    • Técnica del “disco rayado”: repetir el mismo argumento una y otra vez al personal que te atienda, de forma persistente, paciente y tranquila, sin entrar en discusiones. Esto también ayuda a que te focalices en tu parto, en lo que tú quieres.
    • Técnica del “banco de niebla”: acepta la parte de razón de la otra persona, se comprensiva, dile que lleva parte de razón en su argumento, pero que el tuyo es otro, y vuelve otra vez a la técnica anterior del “disco rayado”.
  • Explícale a tu bebé lo que está pasando: a muchas mujeres les puede parecer extraño, pero la situación que estamos viviendo también lo es. Tu bebé no sabe lo que está pasando fuera y está programado para que la transición de dentro a fuera sea de una manera, y quizá no vaya a suceder así. Con lo que explicárselo puede ayudarte a empezar a construir ese vínculo que se tendrá que ir fortaleciendo con el paso de los meses después del parto, acompañarle y acompañarte. Preparar el parto con la otra persona que formará parte de él.
  • Empoderamiento: qué fácil de decir pero… ¿Cómo se hace? ¿Cómo nos empoderamos? Lee sobre partos y pospartos, habla con madres que hayan parido recientemente, infórmate sobre cómo funciona la lactancia en los primeros momentos, ten recursos para solicitar ayuda en caso que lo necesites, infórmate sobre inducciones, cesáreas, etc.  

No existe la bola mágica para saber cómo será tu parto, qué pasará, si tendrás que parir sola o no, si se respetaran tus deseos o no… Ni lo podemos saber, ni lo puedes saber… Pero hay algo que sí sabemos y que sí pasará. En ese momento, en tu parto, en el que vayas a dar la bienvenida al mundo extrauterino a tu bebé, estarás contigo misma, tu bebé estará contigo. Todavía no le conoces pero te está acompañando y tú también te estás acompañando, a ti y tu bebé. Es tu momento, es vuestro momento.

Equipo de Psicología

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