¿Jugamos? Con la P: Elemento de silicona (años atrás de otros materiales) que se coloca sobre la areola y el pezón durante la toma para facilitar el agarre del bebé.
PEZONERA
Hace unos años las pezoneras eran algo así como el demonio. La norma era “hay que sacar las pezoneras” y se animaba a todas las madres a eliminarlas lo antes posible.
Las pezoneras que se usaban hace unos años no tienen nada que ver con las actuales y ese tipo de pezonera sí ponía en peligro la lactancia.
Las pezoneras que se pueden encontrar actualmente en el mercado son de silicona fina y muy blandas. Este tipo de pezoneras se adaptan sobre el pecho y si el bebé se agarra de manera adecuada, no interfieren en la producción de leche.
¿En qué casos se recomienda el uso de pezoneras?
- Cuando un bebé no se agarra al pecho, después de haberlo intentado con ayuda de personal experto.
- Cuando el bebé rechaza el pecho después de haber iniciado la lactancia mixta o similar, es decir, que le hayan ofrecido biberón.
- Bebés con el frenillo lingual corto o con dificultades de succión.
- Bebés prematuros: los bebés prematuros se cansan al succionar y las pezoneras pueden ayudarlos a succionar más rato y con mayor efectividad.
- Madres con pezones muy planos o invertidos: siempre vamos a fomentar una primera impronta temprana, es decir, que en la media hora después del parto el bebé inicie la lactancia materna por sí mismo. Si no ha sido posible o el bebé rechaza el pecho, se puede intentar usar pezoneras.
Las pezoneras pueden salvar lactancias pero a menudo muchas mujeres lo pueden vivir como algo molesto, como una barrera y como algo que interfiere en vez de ayudar, otras lo viven como aquello que permitió o permite que la lactancia materna haya sido posible. ¿Cuántas por aquí usáis o usasteis pezoneras?, ¿Cómo lo vivisteis?
Alba Padró
IBCLC
Texto extraído del blog de LactApp.