¿Qué son los primeros 1000 días del bebé?

Llamamos a los primeros 1000 días al periodo en la vida de un bebé que va desde la concepción hasta los 2 años de edad. ¿Has oído hablar de su importancia? En este post veremos que la nutrición de la madre embarazada y del niño durante los primeros 1000 días resulta crucial para la salud del bebé, también a largo plazo. Esta etapa representa, pues, una oportunidad única de intervención, porque es el período de mayor velocidad de desarrollo y crecimiento del ser humano. 

¿Por qué son tan importantes?

Parte de la salud del bebé viene determinada por sus genes, pero la mayoría viene influenciada por su entorno durante estos primeros 1000 días. La buena noticia es que en este entorno nosotros podemos influir positivamente como padres y, en él, la nutrición juega un rol fundamental.

Etapas que incluyen estos primeros 1000 días:

 

  • Embarazo: El deseo de formar una familia es el momento ideal para consolidar unos hábitos alimentarios saludables en el hogar. Ten en cuenta que el estado de salud y la nutrición de la futura mamá antes del embarazo determinan también en parte el desarrollo del embrión y de la placenta. Por eso, alimentarse correctamente es el primer regalo que una madre puede hacer a su bebé. Los requerimientos nutricionales se incrementan en el embarazo, especialmente algunas vitaminas y minerales. La mamá no tiene que comer por dos, pero sí tiene que pensar por dos (la calidad de la dieta es clave) y tener presentes algunos alimentos que debemos evitar en esta etapa.
  • Lactancia: La leche materna tiene una composición única y es la mejor manera de alimentar al bebé. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, prolongándose después con la alimentación complementaria hasta los 2 años o más.
  • Alimentación complementaria: Después del periodo de lactancia exclusiva, la recomendación de la OMS es introducir otros alimentos a partir de los 6 meses, manteniendo la lactancia a demanda. Más allá de la nutrición, los dos objetivos primordiales de esta etapa son: que el bebé disfrute comiendo y que sus preferencias gustativas se decanten hacia alimentos sanos. Lo que es verdaderamente relevante es la progresión en la incorporación de nuevos alimentos, es decir, hacerlo poco a poco para comprobar la tolerancia del bebé, enseñándole, desde el inicio, a llevar una dieta saludable dentro del marco familiar y comiendo como el resto de la familia, con pequeñas adaptaciones.
  • Alimentación a partir de 1 año: La nutrición hasta los 2 o 3 años de edad es trascendental, y a menudo hablamos de ella como un “periodo de oro” en alimentación infantil, ya que, sobre todo en este periodo, debemos intentar inculcar unos hábitos alimentarios saludables y correctos, si queremos que estos perduren y permanezcan hasta la vida adulta. Es importante respetar la sensación de hambre de cada niño, no insistir ni obligar a comer, comer en familia y no premiar ni castigar con la comida. La clave es dar ejemplo como padres y tener alimentos sanos a mano en casa. Pensad que, hoy en día, lo más importante en nutrición infantil es, no tanto potenciar una alimentación con alimentos saludables, sino, sobre todo, minimizar el consumo de alimentos insanos.

Puedes consultarnos cómo podemos ayudarte a alimentaros mejor en todas estas etapas que hemos visto.

 

Laia Rovira
Dietista-Nutricionista
Especializada en alimentación infantil de LactApp Clinic. 

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