Quién iba a pensar hace unos meses que viviríamos esta extraña primavera confinada… Pero vivir es adaptarse y aquí estamos… Aprendiendo a manejarnos en esta nueva situación, a respetar la distancia física para cuidarnos a nosotros y a los demás.

A estas alturas de la pandemia ya parece claro que hemos de aumentar la distancia interpersonal y, si podemos, quedarnos en casa. Pero ¿qué pasa si no podemos? ¿Qué hemos de hacer si nos encontramos mal, tenemos una cita con la médica o la enfermera? ¿Y las vacunas?

Visitas programadas

Si teníamos una cita programada para seguimiento de una patología crónica, sea en el hospital o en el centro de salud, sea con enfermera o médica, hay que valorar la posibilidad y la necesidad de posponerla. Desde los centros sanitarios se han desprogramado muchas citas y pruebas complementarias no imprescindibles tanto para redistribuir los recursos en el pico de la epidemia como para preservar al paciente del riesgo de acudir al hospital o ambulatorio.

Actualmente y mientras la tendencia siga siendo buena, se están empezando a reprogramar las citas pendientes o mantener las que ya se tenían asignadas, siempre que no se puedan realizar a distancia (por teléfono o videoconsulta). Si tienes cita de seguimiento, consulta si sigue en pie y valorad la necesidad de hacerla ahora o si se puede posponer unos meses.

Visitas urgentes

Pero también hay situaciones que no pueden esperar… Bien sea sintomatología compatible con COVID19 o no (¡qué la vida sigue!). En ese caso y si la situación lo permite, lo ideal es contactar con el centro de atención primaria por teléfono para que nos digan su funcionamiento actual. En la mayoría de centros se está haciendo una valoración telefónica por la médica o la enfermera para decidir, junto con el paciente, si se puede resolver la consulta por teléfono o se requiere visita presencial y, si es así, dónde se debe acudir.

No hay que perder de vista que, igual la vida continúa, las enfermedades también… Hay COVID pero también infartos, ictus, ataques de asma grave… Si hay sintomatología que nos haga pensar en una patología grave y urgente, deberemos llamar al teléfono de emergencias (112 en España) de inmediato.

Vacunas y revisiones

Las vacunas y revisiones del calendario infantil han sido un quebradero de cabeza de familias y enfermeras pediátricas. En cada región se han establecido consejos al respecto, deberíamos consultarlos para valorar qué hacer. Si no sabemos si esa revisión o vacuna es importante o urgente, podemos llamar al ambulatorio para comprobarlo.

Burocracia

No sólo de clínica viven los ambulatorios… Hay una parte de papeleo que también es importante: bajas y altas laborales (con sus partes de confirmación), planes de medicación activa para retirar de la farmacia, informes… Si necesitáis algún papel importante, contactad con el centro de atención primaria para ver si se puede enviar telemáticamente, recuperar desde la farmacia o, en caso necesario, dejar preparado en el centro para pasar, simplemente, a recogerlo (sin necesidad de entrar a la consulta).

De todo se aprende, y estos próximos meses tendremos que continuar adaptándonos también en lo que a atención sanitaria respecta… Prevaldrá la consulta a distancia y seguiremos intentando reducir las visitas presenciales a aquellas necesarias. Poco a poco la situación será menos anómala y todos nos iremos adaptando.

Así pues, como norma general, intentemos evitar los centros de salud si no es imprescindible… Pero ¡sin abandonarnos! Por llamada telefónica o de video se pueden resolver muchas de las consultas, permitiéndonos no perder seguimiento y evitando a la vez aglomeraciones en los centros de atención primaria y hospitales.

Núria Giró
Médica de familia en LactApp Clinic

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