Cuando nacemos, respecto al desarrollo, no paramos de evolucionar, y durante los primeros años de vida, pasamos por diferentes fases que supondrán un avance en nuestras propias capacidades. Esto leído así, directo, puede resultar muy evidente, pero ¿qué pasa cuando tengo a mi bebé recién nacida y sus conductas cambian, lo que conocía ya no lo reconozco, y lo que pensaba que ya controlaba se me desvanece?
A menudo lo que ocurre es que de primeras, nos cuestionamos a nosotras mismas, cuestionando nuestra propia capacidad con preguntas como “¿estoy haciendo algo mal?” o “¿quizás ya no tengo leche?”.
Lo que para ellos/as es un brote de crecimiento, para nosotras puede suponer una crisis.
Y a menudo esos momentos coinciden con un brote de crecimiento del bebé que lo que hará es generar una crisis a la madre, ya que va a mover todas estas emociones y preguntas sobre su propia capacidad.
Lo que está ocurriendo es que a nivel de desarrollo nuestro bebé tendrá que cubrir unas nuevas necesidades, con lo que a menudo lo que ocurre es que demanden más pecho (o biberón) y brazos.
Ubicar esos momentos, saber aproximadamente cuándo van a ocurrir, nos puede ayudar a estar preparadas, buscar apoyos, red y ayuda si lo necesitamos. Así que, hagamos un repaso por los principales brotes de crecimiento y su relación con la lactancia:
Brote de crecimiento | Tiempo de duración | Características del brote con la lactancia | Qué ocurre a la madre“crisis” que puede generar | Qué le ocurre al bebé |
A las 3 semanas aprox. | 3 días aprox. | El bebé necesita aumentar la producción de leche y por ello aumentará la estimulación para poder conseguir ajustar la cantidad a sus necesidades | Percibe que el bebé está más inquieto, que quiere estar más tiempo en el pecho, puede dudar de si hay suficiente leche o no porqué las tomas se eternizan. | Se puede mostrar más inquieto, más demandante de pecho y brazos |
Al mes y medio aprox. | Alrededor de 7 días | El bebé necesita aumentar la producción.En este momento también se produce un cambio en la composición de la leche. Podría ser también que el sabor varíe y a algunos bebés no les guste el cambio. Aunque sobre el cambio de sabor no hay consenso actualmente. | Puede sentir que la leche no es suficiente. | Puede mostrarse enfadado, tironea al mamar |
A los 3 meses aprox. | Puede durar incluso un mes | Este es uno de los brotes más largos. A los tres meses el sistema de producción de leche cambia. | Puede notar que el pecho está más blando (y es normal), muchas mujeres sienten que ya no tienen leche, pero no es eso. Lo que ocurre es que la leche no sale tan rápido como antes. Los pechos no están almacenando leche esperando a que llegue el bebé, sino que la leche empieza a fluir (reflejo de eyección) en función de la demanda, y suele tardar unos dos minutos desde que el bebé empieza a estimular el pecho hasta que sale la leche. Mientras no sale la leche el bebé estará mamando lo que haya en la glándula, ya que ésta nunca estará seca (como si fuera una esponja que mientras la uses, nunca estará seca del todo 😉 ) | Pueden mostrarse enfadados. Hasta la fecha, en el momento en que el bebé se ponía al pecho la leche salía. Ahora no ya que tarda unos minutos en salir y esto les puede “impacientar” hasta que lo entienden. Hacen tomas más cortas.Se distraen con facilidad ya que sus sentidos están más desarrollados |
Al año aprox. | Hasta los 15-18 meses, aprox. Cuando la velocidad de crecimiento vuelve a aumentar | Lo que ocurre aquí respecto al desarrollo es que se ralentiza la velocidad de crecimiento y por tanto también disminuye el interés en la comida | Pueden pensar que su bebé quiere destetar | Disminuye el interés en la comida |
A los 2 años | No hay una duración exacta, suele ser variable. | Se produce un cambio en el mundo emocional del niño, aparecen diferentes retos y puede aumentar su inseguridad y, por lo tanto, aumenta la necesidad de buscar la calma y la seguridad. | Pueden sentir dudas sobre si lo están haciendo bien o no, aumenta la demanda de forma muy intensa. Parece que situaciones que parecía que ya habían pasado, vuelven, como si estuvieran sufriendo un retroceso en su desarrollo. | Aumenta su inseguridad, el mundo les presenta nuevos retos y antes de poder afrontarlos necesitan buscar calma y conectar con su entorno más conocido y confortable, para poder aumentar su seguridad. |
Una de las cosas bastante común en todos los brotes de lactancia, sobre todo en los primeros, es que las madres pueden sentir el miedo a no tener suficiente leche, es importante tener claro los tres indicadores claves para saber si nuestro bebé está comiendo lo suficiente:
- Si ha recuperado el peso del nacimiento (en circunstancias normales, lo recuperan antes de cumplir los 15 días de vida)
- Hace pipí mínimo 5 veces al día.
- Las cacas son de color mostaza (si solo hace lactancia materna exclusiva)
- Aumenta de peso y/o talla
- No hay dolor en el pecho
Si alguna de estas NO está marcada, debemos consultar con la pediatra o la enfermera de pediatría para valorar la salud del bebé.
A modo de conclusión, hay que tener presente que los brotes de crecimiento son importantísimos a nivel de desarrollo, el acompañamiento a nuestras bebés es importante, poder sostener todo lo que les está ocurriendo, pero también debemos tener presente que lo que para ellos/as es un brote de crecimiento, para nosotras puede suponer una crisis.
El brote de crecimiento ocasionará un cambio y los cambios pueden ocasionar crisis, entendiendo la crisis como la adaptación a un cambio. La crisis puede hacer que nos cuestionemos, que dudemos de nuestra propia capacidad de cuidar y amamantar, donde el entorno nos puede cuestionar absolutamente todo y donde podemos recibir mensajes como “este bebé necesita más leche”, “este bebé se queda con hambre”, etc. Y esto nos puede afectar, obviamente a nuestra salud emocional y mental.
Puede ayudar, formar parte de algún grupo de lactancia, de madres, de crianza, donde podamos contar con una experta que nos pueda ir guiando, donde las demás mujeres también nos puedan sostener, y donde podamos encontrar apoyo, respeto e información.
Y tú, ¿has formado parte de algún grupo de lactancia?, ¿tienes grupo de madres?, ¿te apetece contarnos vuestra historia con las crisis lactancia y los brotes de crecimiento? Los comentarios del blog, ¡son todo vuestros!
Cristina Fuentes
Enfermera de maternidad y pediatría
IBCLC