El «cómo» reciba esa noticia es un aspecto tremendamente importante porque lo recordará toda la vida y puede condicionar la decisión que tome sobre su embarazo

Hoy 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, queremos hablar de las madres de bebés con discapacidad y el impacto emocional que va a generar en ellas.

Cuando una mujer se queda embarazada, con el paso de los días comienza a pensar en cómo será su bebé y, poco a poco, lo va integrando, haciéndose a la idea de que será mamá. 

Especialmente en el primer embarazo, los días de controles médicos son momentos de bastante nerviosismo, para unas más que para otras. A veces, puede sentirse como si fueran a pasar un examen que deben aprobar. Durante las ecografías, esos minutos en silencio mientras exploran al bebé se pueden hacer eternos… y cuando se confirma que todo va bien, llega la tranquilidad.

Pero, ¿qué pasa si la frase no es «todo va bien»? ¿qué pasa cuando algo no va bien?

Cuando una madre escucha «algo no va bien» se le para el mundo. El miedo y la angustia, invaden el momento, puede hacerse difícil incluso pensar. Solo oye las palabras que le dicen, intentando asimilar lo que está pasando.

El «cómo» reciba esa noticia es un aspecto tremendamente importante porque lo recordará toda la vida y puede condicionar la decisión que tome sobre su embarazo.

A partir de ese momento, comienza un proceso similar a un duelo, su bebé ya no es el que había imaginado.

Las mamás que pasan por esas situaciones pueden sentir un sinfín de emociones, una de las más habituales es la culpa. Una tremenda culpa «qué es lo que he hecho mal».

Otro sentimiento muy habitual es el de la soledad. Resulta muy difícil explicar con palabras lo que les ocurre. Ya no son como las otras madres que disfrutan felizmente de su embarazo y no suelen apuntarse a los grupos convencionales de acompañamiento, porque están pasando por un proceso muy diferente.

Sumado a eso, en muchas ocasiones el ámbito médico no acompaña a las madres y familias debidamente a la hora de dar una noticia difícil. Las palabras que utilizan no son las más correctas y esto provoca un gran sufrimiento.

Lo mismo sucede a las madres que reciben una noticia difícil de asimilar tras el nacimiento de su bebé. Una cardiopatía, una enfermedad, una alteración morfológica y/o genética… pueden hacer que la realidad cambie radicalmente de la noche a la mañana.

Creemos firmemente en que todas estas madres con diagnósticos prenatales de discapacidad de sus bebés, así como madres de bebés nacidos con discapacidad, tienen derecho a estar acompañadas, por otras madres. Rodearse de otras madres y familias de forma empática, desde el respeto y la comprensión, es un aspecto fundamental para la salud mental perinatal en estas situaciones.

Desde NUA clinic hemos abierto dos espacios específicos para vosotras. Dos grupos de acompañamiento gratuitos:

Si lo estás viviendo, no estás sola. Vente. Contacta con nosotras. Podemos acompañarte en ese proceso.

¡Te esperamos!

Mariana Cazalá
Psicóloga perinatal especializada en acompañar emocionalmente a familias de bebés con discapacidad.

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