Valoración de frenillo lingual restrictivo y frenotomía

El frenillo sublingual es un pliegue de tejido entre la lengua y el suelo de la boca que podemos ver cuando la lengua se eleva, es una capa de fascia que contiene mucosa y a veces puede contener también fascia y músculo.

La fascia es un tejido finito y muchas veces contínuo, su función es envolver y proteger las diferentes estructuras.

Si nos centramos en el frenillo lingual, podemos ver que tiene una inserción debajo de la lengua y otra en la mandíbula o en el suelo de la boca.

Dependiendo de en qué zona se inserte de estos dos puntos se pueden clasificar de forma puramente anatómica, los frenillos en tipo I, II, III y IV siguiendo la clasificación de Coryllos.

No, no todos los frenillos sublinguales van a provocar dificultad en los movimientos de la lengua, no todos van a provocar anquiloglosia, solo los que sean realmente restrictivos. Así pues, es importante que a la clasificación anatómica se acompañe una valoración funcional.

El frenillo lingual restrictivo actúa dificultando que la lengua haga alguno, o varios, de los movimientos que hemos comentado antes que necesita hacer, generando lo que conocemos con el nombre de anquiloglosia, que quiere decir lengua atada, anclada, con tendencia a quedarse abajo, en el suelo de la lengua.

En relación a la lactancia materna, el frenillo sublingual restrictivo puede provocar sintomatología en la madre y en el bebé; algunos de los problemas pueden ser:

  • Dolor en la madre
  • Grietas en el pecho de la madre
  • Pezones irritados, ampollas en el pezón, pezón en forma de pintalabios o chafado después de la toma
  • Fenómeno de Raynaud en el pezón
  • Mastitis de repetición, perlas de leche, obstrucciones
  • Problemas con la producción: hipoproducción o hiperproducción
  • Dificultad para la ganacia de peso, pérdida excesiva de peso al nacimiento
  • Elevada ganancia de peso
  • «Mofletes de trompetista»
  • Tomas muy largas y bebé no saciado
  • Tendencia a dormirse al pecho por cansancio, bebés «bellos durmientes»
  • Bebé que le cuesta abrir la boca cuando está al pecho
  • Bebé que mastica el pecho en vez de succionar
  • Atragantamientos
  • Chasquidos al mamar
  • Callo de succión en el labio superior del bebé o incluso inflamación de los dos labios, labios de dos colores
  • Gases, «cólicos»
  • Reflujo, regurgitaciones
  • Lengua con restos de leche constantemente (lengua blanca)
  • Derrame de leche por la comisura de la boca mientras mama
  • Paladas muy alto
  • Mandíbula retraída hacia atrás
  • Asimetría al mover la lengua o al abrir la boca
  • Posición baja de la lengua la dormir, al llorar…
  • Respiración oral, dormir con la boca abierta y la langua abajo, sin reposar en el paladar
  • Lengua con forma de corazón o muesca en la punta de la lengua
  • Irritabilidad

Muchos de estos síntomas puedes ser debidos a otras causas, principalmente a dificultades en la técnica de lactancia, no son exclusivos de la anquiloglosia, por eso es fundamental previamente hacer una exhaustiva valoración de la lactancia.

Cuando el bebé es alimentado al biberón también podemos sospechar de frenillo lingual restrictivo en las siguientes situaciones:

  • Tomas largas
  • Atragantamiento
  • Derrame de leche por las comisuras de la boca mientras toma el biberón
  • Chasquido
  • Dificultad para elevar la lengua
  • Movimientos de la lengua en pistón, de atrás hacia delante
  • Dificultad para mantener el chupete en la boca

Antes que nada, hay que valorar si el frenillo es restrictivo o no.

Si el frenillo no es restrictivo, no está indicado realizar la intervención.

Se recomiendo realizar una frenotomía (corte del frenillo y liberación de la fascia), en aquellos casos en qué el bebé presenta una anquiloglosia provocada por un frenillo restrictivo con sintomatología asociada a ella y se han tratado ya las otras posibles causas (como tortícolos, tensiones de debajo de la lengua, alteraciones en la técnica de lactancia…) persistiendo la dificultad en la lactancia.

Para poder recomendar la cirugía se ha de hacer una correcta valoración multidisciplinar donde se valorarán los problemas que presentan tanto la madre com el bebé.

La recomendación de la intervención es del equipo multidisciplinar que atiende a la familia, pero la decisión siempre será de la familia.

¿Cómo podemos ayudarte?

  • Nuestro equipo de lactancia formado por IBCLC (Consultora Internacional de Lactancia Materna), pediatra, enfermera de maternidad y de pediatría, enfermera y fisioterapeuta pediátrica especializada en fisioterapia en lactancia y anquiloglosia, valorarán de manera individualizada el aspecto y la función del frenillo y se descartarán otros problemas.
  • Valoraremos la presencia de frenillo sublingual restrictivo y se ofrecerá la solución que mejor encaje para cada caso concreto.
  • Realizaremos la frenotomía en consulta, ofreciéndolo el pecho o el biberón al bebé al instante, haciendo así que se calme rápidamente al contacto con mamá.
  • Podréis estar en un espacio acogedor con una de las profesionales pendiente por si surge alguna duda y para observar el estado del bebé y la madre unos minutos posteriores a la intervención.
  • Revisión de la cicatriz a las 48/72 horas posteriores a la intervención.
  • Revisión a los 5/7 días posteriores a la intervención.
  • Visita con la fisioterapeuta pediátrica a los 15 días de la última revisión para revisar la evolución y cicatrización.
  • Tanto la madre como el bebé podrán estar acompañadas en todo momento por la pareja (o por la persona que deseen).

Equipo de Frenotomía

Carol Garcia

FISIOTERAPEUTA PEDIÁTRICA

Paula Rodríguez

PEDIATRA E IBCLC

Andrea Martín

FISIOTERAPEUTA PEDIÁTRICA