Llevas un día de retraso, estás nerviosa, tú mente te dice que no estás embarazada, llevas ya muchos meses igual, pero, ¿y si esta vez se ha producido el milagro? Hay cierta ilusión y esperanza… te haces el test… negativo… esa misma noche empiezas a manchar… un mes más… lloras… estás cansada, no entiendes que está pasando… todo el mundo lo consigue menos tú… ¿seré defectuosa? ¿Por que me está pasando esto a mi?

Desear mucho un embarazo y que éste no llegue, es psicológica y emocionalmente complejo. Cada mes tu cuerpo te recuerda que no se ha producido el deseado embarazo, y con cada regla todo se desmonta.

Muchas personas se preguntarán “¿qué se desmonta si aún no había nada?”, pues sí, sí había algo, había ilusión, había una expectativa, había un futuro deseado, la imagen de ver crecer tu barriga, en tu mente había la idea de que la regla no bajase cuando durante muchísimos años de nuestra vida hemos sufrido si no bajaba… ahora no quieres que haga su aparición.

Cuando la menstruación baja y estamos en proceso de búsqueda, estamos durante los días antes con la máxima expectación, cada vez que vamos al baño, cada síntoma, un pinchacito en los ovarios, los pechos duros… todo puede ser síntoma de embarazo y síntoma premenstrual… cuando hace su no-deseada aparición, cada vez que vas al baño a vaciar la copa, a cambiar de compresa o tampón, ves y sientes que no estás embarazada, y eso suele ocurrir varias veces al día durante varios días.

Estamos en duelo, en duelo por lo que pudo y queríais que fuera y no es… has perdido la expectativa de que este era el mes, el mes en que te quedabas embarazada pero finalmente no ha sido…

Nos reseteamos a cada ciclo y lo que podemos sentir en cada una de las fases es diferente a lo vivido hasta el momento:

  • En la fase de la menstruación : Estamos en fase de duelo, conectamos con la pérdida, podemos conectar con la tristeza, la pena, estamos de “bajón
  • En la fase folicular: Cuando la menstruación desaparece nos empezamos a recomponer, conectamos con que tenemos una nueva oportunidad para “ganar la lotería”
  • En la fase de ovulación: Como hace tiempo que vamos escuchando a nuestro cuerpo, notamos cambios en el flujo vaginal y estamos decididas a “comprar todos lo números posibles de la lotería”
  • En la fase lútea (y secretora): nuestro cuerpo se prepara para un posible embarazo, y nosotras en fase de búsqueda entramos en una cuenta atrás deseando que se atrase y no aparezca la menstruación.

Si aparece la menstruación volvemos a la primera fase, a la menstrual, reinciando el ciclo y conectando de nuevo con el duelo de que queríamos que fuera y no fue.

Generalmente es un proceso que se vive en silencio, en la intimidad individual y a menudo si lo compartimos con alguien es con la pareja.

Este duelo de la búsqueda está muy invisibilizado, todavía hay mucho estigma y tabú, el querer protegernos para no sentir presión, a menudo nos puede hacer sentir más presionadas. Si lo intentamos entender como un proceso de duelo, quizás tenemos que empezar a nombrarlo, a enseñar a dar consuelo sin juzgar, sin presionar, solo estar ahí, acompañar y respetar.